Roma, 1984. Aria tiene nueve años. Sus egoístas padres, a punto de divorciarse, sólo atienden sus propias necesidades. Contrario al amor que reciben sus hermanas mayores, Aria es víctima de una dolorosa indiferencia. Aun así, ella desea querer y que la quieran. En la escuela tiene excelentes resultados, pero sus compañeros la consideran una marginal. Es una incomprendida. Un día, cansada de todo, Aria toma una decisión trascendental e inesperada. El tercer largometraje como directora de Asia Argento es una película semiautobiográfica que tuvo su estreno internacional en la sección Una cierta mirada del festival de Cannes del 2014.
«Evidentemente es la historia de una infancia difícil, como muchas, signada por el egocentrismo de los padres, devenido en indiferencia y ridiculez. Timidez valiente, niñez adulta, confusión de roles, aprendizaje de un mundo incomprensible desde la candidez infantil y una hipocresía que puede resultar familiar».
– El Clarín
«La directora italiana Asia Argento elige mirar desde Aria, desde su diario íntimo repleto de dibujos, deseos, figuritas y sentimientos. De hecho, esa elección le permite jugar con cierta ambigüedad del título: por un lado, desde el punto de vista de una niña que se siente despreciada por su familia, por sus compañeros de clase, por el chico que le gusta y, al final, incluso por su mejor amiga; por otro, desde la ingenuidad propia de la infancia».
– Brenda Caletti: Cineramaplus
«La película captura la pasión con la que se desarrollan las amistades femeninas de la adolescencia: hay muchas risas, bromas y declaraciones sin fin que revelan la eterna naturaleza de los lazos que se forman (. . .) Pero lo mejor de todo es que la película no es solo una pieza más del molde, si no que, formada por sus cuestiones específicas, es entretenida y forma caracter por su propio mérito. El respeto que le muestra la película a la persona de Aria, incluso desde su infancia, le otorga un elemento más profundo que a las otras de el ya muy visto género de «coming of age»».
– Jessica Kiang: Indiewire