«Cada imagen de su película visualmente asombrosa y horrorosa (. . .) La película explora, de manera visceral, cómo una cosa puede transformarse en otra a través de un proceso muy fluido, convirtiendo cualquier momento en un rincón oscuro”.
– The New York Times
“Un viaje al submundo de las fantasías (pesadillas) más oscuras concebido con una creatividad apabullante”.
– Otros cines
“La casa lobo nos regala una animación que cruza la línea entre lo bello y lo grotesco”.
– Screen International
“Un ejercicio hipnótico donde lo que se discute en última instancia es la propia consistencia de la imagen, del cine”.
– El Mundo
«La casa lobo ofrece una experiencia inquietante».
– The Hollywood Reporter
«En [la] falta de certezas radica el encanto
de la película y el genio del juego que nos propone
Donoso: no importa que lo visto y oído en pantalla
sea cierto o falso, lo único importante es que
lo hayamos visto».
— Samuel Lagunas: CorreCámara.
«Arrinconada, rechazando las covenciones del mundo exterior, ahì se encuentra la hipnotizante Casa Roshell. Un lugar en donde las reglas del género no aplican y en donde los hombres se pueden transformar en mujeres sin que se les juzge o discrimine. El iluminador documental de la directora Camila José Donoso cuenta su historia».
—Jo Rogers, The UpComing.
«En este nuevo trabajo, Camila José Donoso posa su mirada cómplice con una forma de vida, más que para exhibirla, para hacer resonar su misterio a través de imágenes que emergen en la penumbra y diálogos que expoonen, pero a la vez confunden».
— El Mostrador.
«Este es un relato sobre la identidad de lo que somos y queremos ser, a ratos filosófico, en otros romántico».
— Alejandro Aravena: Cine Chile.
«El carácter delirante y fantasmagórico del hecho es representado febrilmente a través de una particular puesta en escena que alterna dos niveles de enunciación. Por un lado, la reconstrucción histórica en función de las principales acciones acaecidas; por el otro, el juicio que le hacen posteriormente al protagonista por rebelarse ante las autoridades militares».
– Guillermo Colantonio:Cineramaplus
«Retjman logra una película hipercalculada, de una extraña belleza y lirismo. Las atribuladas critaturas de su cine, el malestar que arrastra cada una de ellas, no alcanzan a enturbiar un relato lleno de recovecos, desprendimientos y sopresas. Elige tu propia aventura».
– Diego Batlle: Oros Cine
«La más nueva película del director argentino es una comedia con tonos serios, excéntrica que nos presenta una serie de historias entrelazadas. Rejtman es una voz importante en el cine de Argentina y Dos disparos es consistente y sin recatos».
– Film Capsule
«La primer película de Rejtman en una década es una comedia fascinante y digresiva con el peso de una novela existencialista. El director nos cuenta la historia con compasión y formal atrevimiento, yendo y viniendo entre relatos».
– Film at Lincoln Center
«Con El cielo, la tierra y la lluvia estamos en presencia de una de las aventuras conceptualmente más densas y arriesgadas que haya producido el cine latinoamericano en los últimos años. Su renuncia radical a las servidumbres de la narración, a una sentimentalidad impostada, y su opción por una escritura libre que excava tenazmente en el paisaje para revelar nuestra inserción, conflictiva y agónica, en un espacio y un tiempo que nos trascienden, la convierten en una fascinante experiencia audiovisual donde cielo y tierra refieren, en una suerte de himno panteísta, al eterno desencuentro entre la magnificencia del mundo y la infelicidad que sella nuestra frágil condición humana».
— Alberto Ramos: Mabuse
«Otro de los puntos fuertes de la película es la fotografía, que tiene un protagonismo muy importante. Hay que destacar el trabajo realizado por el director de fotografía Inti Briones. Los hermosos paisajes de la historia están rodados en el sur de Chile. El director desde un principio quiso rodar en esa zona, aunque no la conocía bien si que tenía referencias de sus padres. Después de varias propuestas finalmente decidió rodar en Valdivia».
— Catálogo
«El cielo, la tierra y la lluvia es una representación del ser humano despojado de todo condimento post-moderno, aquí fluyen las mismas pulsiones de las primeras sociedades varadas en la inmensidad de un universo que se ensaña con estas pequeñas hormigas que no tienen valor ni voluntad, pero Torres Leiva no denigra a sus personajes, por el contrario los quiere y entiende».
— Reviviendo Cine