El azar hizo que el fotógrafo y cineasta José Luis García viajara a Corea del Norte en julio de 1989, poco después de la masacre de Tiananmen, al Festival Internacional de Jóvenes y Estudiantes celebrado en Pyongyang. Pero lo que parecía sólo un encuentro de delegaciones socialistas de todo el mundo, cruzando una de las fronteras más inexpugnables del viejo mundo comunista, se vuelve una obsesión de García al descubrir que la militante pacifista Im Su-kyong, de Corea del Sur, aparece y revoluciona el evento anunciando que atravesará a pie ese límite para volver a su país. Veinte años después de haber registrado ese período fascinante con su cámara Super VHS, García decide volver tras los pasos de esa mujer enigmática. Zigzagueante y explosiva, La chica del sur está marcada por la singularidad de una vida en el huracán de la historia, pero también por el ojo –y la voz, reflexionando sobre el propio proceso– de un cineasta que ve en un personaje la condensación de lo que cree que vale la pena ser filmado.
«La fascinante historia de la joven, porque sin duda lo fue y vale la pena escucharla, se mezcla constantemente con los procesos de creación que sufre el documentalista en primera persona. Un trabajo de montaje bien elaborado donde las historias crecen, se resisten y se construyen».
— Marcela Barbaro: El espectador imaginario
«Encontrar un tema o una historia extraordinaria es un buen punto de partida para hacer un documental valioso. La capacidad para volcar todo ese material a un filme, mediante una puesta escena creativa e inteligente, es la otra pata de un proyecto exitoso. El director argentino José Luís García halló ambas cosas y logró un filme meritorio».
— Jorge Halaban: Comentando Cine
«Tras los pasos de la enigmática y esquiva Su-kyung, los recuerdos de García no sólo lo conducen a pisar de nuevo tierras coreanas –esta vez del lado sur– y desmarcar de paso su propuesta de todo tono ideológico: convierten a su documental en un absorbente viaje personal, inteligente compulsivo y quijotesco».
— Gustavo E. Ramírez Carrasco