Sole y Ana recorren la ciudad en sus bicicletas, a veces solas y a veces junto a otros amantes del BMX. En un auto estacionado en el jardín de la abuela de Sole, las chicas encuentran algo que preferirían olvidar lo más rápidamente posible. Sole y Ana recorren la ciudad en bicicleta. Son diferentes. Se sienten valientes y atrevidas en sus bicis. No representan el prototipo de las jóvenes actuales; se visten a su manera, y su visión del mundo y la manera en que se relacionan con él es peculiar. Las chicas mantienen una promesa radical: no usar automóvil. Su modo de transporte siempre será la bicicleta. El carro las ahoga, odian el tráfico y la incapacidad de desplazarse con agilidad por las calles. Además de una estética bellísima, la película trata sobre la rebeldía y transgresión propia de la edad. Claves de la historia son esas conversaciones nocturnas que cada una de las chicas mantiene con sus amigos, donde confiesan sus pesares y no saben lo que quieren para sus vidas. Amistad, tiempo libre y sobre todo muchos recorridos en bicicleta, se conjugan en esta película. Contundencia y una manera de filmar reconocible para una cinematografía que crece y no se detiene, como estos jóvenes con sueños, frustraciones y sobre todas las cosas, más corazón que odio. Veinteañeros buscando su lugar en el mundo, con las dos chicas protagonistas andando en bicicleta -las imágenes de ellas y sus amigos andando son de gran belleza-, la película sigue a Sole y a Ana sin juzgarlas y el relato respira libertad.
«El cineasta de origen guatemalteco da con Atrás Hay Relámpagos un paso más en su carrera de describir a través de las películas las virtudes y carencias de la juventud del mundo actual» – José Luis García: Cinestel. «Para dejarse sobrecoger por [la] atmósfera encarecida [de la película], por momentos divertida y relajada, a veces dolorosa y decadente, hace falta paciencia y sensibilidad».- David Ornelas: Icónica. «Es un film difìcil de entender a simple vista, pero que con un poco de reflexión ayuda a comprender cómo es que están repartidas ciertas cosas en la vida real; el porqué algunas cosas ocurren en su debido tiempo y porqué otras ocurren de una manera en específico. Sea triste o feliz, la película también enseña que el pasado ayuda a entender el presete, y a estar preparados para el futuro»
– Gustavo Campos: Contexto