• «Los conductos cuenta la historia de un joven que acaba de escapar de una secta religiosa tras darse cuenta de la manipulación mental a la cual había estado sometido. Emancipado por fin, este joven busca la manera de reintegrarse en la sociedad. Una sociedad en la que no encuentra su lugar, una sociedad que siempre le ha mantenido al margen. La película se basa libremente en aspectos de la vida de mi amigo Pinky, quien interpreta el papel principal.» Camilo Restrepo. París, 2021

    «Pinky realmente pasó varios años en una secta religiosa bajo las órdenes de un gurú que se hacía llamar el Padre. Cuando Pinky consiguió escapar de la secta, quedó con la idea fija de que su deber era matar al Padre si algún día se presentaba la oportunidad. Más allá de su propia venganza, Pinky pensaba evitar así el adoctrinamiento de otros jóvenes como él. Hablé mucho con Pinky sobre este deseo de venganza. Poco a poco surgió la idea de ayudarle a cometer este crimen. A cometerlo ficticiamente y explorar así las consecuencias de ese acto. Así fue como nació la idea de hacer una película.» Camilo Restrepo. París, 2021

    «En Los conductos hay situaciones que reflejan la vida real de Pinky. Pero este aspecto documental no me parecía suficiente para traducir el profundo cuestionamiento por el que pasaba. Pues la manipulación de la que había sido víctima había diluido en él los límites entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia, entre la verdad y la mentira. Para contar esta dimensión mental de la historia de Pinky, elegí integrar en la película personajes de la literatura y de la historia. Personajes que tienen en común haber también cuestionado el orden moral de la sociedad. Los conductos es, pues, una película de ficción, generada por un hecho ficticio: un asesinato nunca cometido. Una ficción deliberadamente alejada de la tendencia realista dominante en el cine latinoamericano.» Camilo Restrepo. París, 2021

    «Los conductos es un urgente grito de resistencia contra las estructuras de opresión y los sistemas hegemónicos de representación. Sus portales y pasadizos subterráneos proporcionan espacios liminales de pensamiento, misterios que están apropiadamente sin resolver pero que se anticipan en un estado continuo de incertidumbre compuesto por fragmentos, como luces al final de un túnel, verdad en medio de la confusión, esperanza en medio de la desesperación.» Andréa Picard. MUBI Notebook

  • «Opacidad y ambigüedad se entrecruzan de forma hipnótica (…) Una evocación delicada y empática de la feminidad.»
    —Neil Young: The Hollywood Reporter

    «Alché crea una burbuja especial de nostalgia y locura que es fascinante de experimentar (…) La fotografía de Héléne Louvart invoca el estado mental inestable.»
    —Martin Kudlac: Screen Anarchy

    «La directora externaliza las visiones de la protagonista para que el espectador también pierda la capacidad de distinguir entre lo real y lo falso (…) Una odisea emocionante.»
    —Carlota Moseguí: Cineuropa

    «Una película por momentos inasible e indescifrable, pero que finalmente resulta tan entrañable como fascinante. Una ópera prima de una audacia y una madurez infrecuentes incluso en el ámbito de un cine argentino que siempre está dispuesto al riesgo.»
    —Diego Batlle: OtrosCines.com

    «Asombrosa fluidez tras la cámara a la hora de encontrar una secreta armonía entre lo aparentemente irreconciliable (…) Uno podría pasarse una eternidad contemplando a Mercedes Morán a través de los ojos de María Alché.»
    —Jordi Costa: Diario El País

    «Alché nunca pierde de vista la verdad emocional de los personajes. Y gracias a la actuación de Morán, construyen a una protagonista tan reconocible como inasible.»
    —Diego Lerer: MicropsiaCine.com

  • «Es un documental que en realidad es una reflexión […] la historia convertida en algo poético. Es un film inmersivo y muy personal […] las grabaciones que vemos son fascinantes.»
    – Owen Gleiberman: Variety

    «Poética, melancólica reflexión sobre el paso del tiempo y las revoluciones que pudieron haber sido y no fueron. (…) trasciende largamente su punto de partida para establecer un diálogo íntimo entre lo personal y lo público.»
    – Luciano Monteagudo: Diario Página 12

    «Un ensayo cinematográfico fascinante (…) Salles deconstruye con empatía el acto de grabar.»
    – Bill Stamets: Chicago Sun-Times

  • «La película de Mendonça es una radiografía sobre la denominada nueva clase media brasileña a quienes presenta con toda su constante carga de hipocresía para tapar los miedos, con sus reacciones delirantes ante el ruido o con una vaga demostración de superioridad frente al vigilante del edificio».
    — José Luis García: Cinestel

    «La progresión lenta y cansina, el virtuosismo y estilo de algunos planos, la ubicación de la cámara en algunas escenas y la construcción de situaciones descontracturantes (ama de casa más aspiradora) le posibilitan una narración que hasta último momento tiene algo para mostrar».
    — Rolando Gallego: Escribiendo Cine

    «La irrupción a una propiedad por la noche, el maltrato al servicio doméstico, la puesta en escena de las torres de departamentos (a las cuales Mendonça Filho filma desde casas aledañas, mostrándolas imponentes, inalcanzables) evidencia la continua lucha de clases y poder en el que navega Sonidos vecinos».
    — El Carín

  • Imagen: AQUARIUS

    AQUARIUS

    «Aquarius està centrada en la tensión tácita de los barrios costeros, en la regla no dicha en voz alta pero que cumple ley del talión. Además estos espacios enfrentan una problemática más: la gentrificación y ruptura de sus últimos rescoldos para la vida comunitaria. El constante conflicto entre la preservación y demolición de centenas de inmuebles cobra forma cinematográfica en el discurso del director».
    – Lucía Miranda: El País

    «Aquarius es, simultáneamente, una poderosa celebración de su heroína independiente y una sátira mordaz de la corrupción institucional (. . . ) es una película ensimismada en la fascinación que tiene por los discos viejos rayados, por los lazos madre-hija, por los espacios que habitamos y que se transforman».
    – Mark Kermode: The Guardian

    «Si Aquarius es un filme que logra con creces todos sus cometidos –hablar sobre la gentrificación, la desigualdad social, la corrupción, el significado de los espacios como lugares de la memoria, el rol de la familia y de la mujer como ser activo– es porque su director lo construyó sobre buenos cimientos».
    – Rebeca Jimenez Calero: Icónica