• «Una delicada película que explora de forma conmovedora la soledad y la confusión de una niña huérfana sin caer en el habitual sentimentalismo. Logra un cuidadoso equilibrio entre narración y atmósfera».
    — Jay Weissberg: Variety

    «Un auténtico prodigio de delicadeza expresiva, recorrido por una sensibilidad tan luminosa como cruel que desarma y atrapa, encoje por dentro. Es una película maravillosa».
    — Beatriz Martínez: Fotogramas.

    «El resultado es brillante, luminoso: Laia Artigas, resume en su mirada la exploración que la realizadora hace con la cámara sobre su propio aprendizaje emocional».
    — Quim Casas: El Periódico

    «En tiempos en los que lo mórbido cautiva y hay una especie de competición tácita en narrar la infancia de la manera más oscura posible, llega Carla Simón con una historia indiscutiblemente dramática y la cuenta de manera luminosa»
    —Elvira Lindo: El País

  • Siempre que miraba el mapa de mi país, veía una gran incógnita.
    Casi la mitad de él estaba cubierto por un territorio oculto, por un manto verde, del que nada sabía.
    Es el Amazonas, tierra inabarcable, que hemos reducido a unos pocos conceptos.
    Coca, droga, ríos, indios, guerra.
    Realmente no hay nada más allí?
    No hay una cultura, una historia?
    No hay un espíritu que trascienda?
    Los exploradores me enseñaron que sí.
    Aquellos hombres que lo dejaron todo, que arriesgaron todo, para mostrarnos un mundo que no
    podíamos haber imaginado.
    Y que hicieron contacto.
    Ese encuentro se dio en medio de uno de los genocidios más crueles que ha visto la humanidad.
    Puede el hombre, a través del arte y la ciencia, trascender la brutalidad?
    Algunos hombres lo hicieron.
    Los exploradores han contado su historia.
    Pero los nativos no.
    Su historia es esta.
    Un pedazo de tierra del tamaño de un continente, que no se ha contado.
    Que no existe en el cine de nuestra América.
    Ese Amazonas ya se ha perdido.
    Pero en el cine, puede volver a existir.
    Pero en el cine, puede volver a existir.
    —CIRO GUERRA

    “En este momento no me es posible saber, querido lector, si la selva infinita ha comenzado en mí el proceso que ha tenido en muchos otros que se han aventurado en estas tierras, el de llegar a una completa e irremediable locura.
    Si este es el caso, solo puedo disculparme y pedir su entendimiento, pues lo que he visto y atestiguado en aquellas horas encantadas fue tal que es imposible describirlo con palabras que puedan acercarnos a tal belleza y esplendor. Lo único que sé es que, al igual que los demás que han despojado el grueso velo de sus ojos, cuando regresé yo ya me había convertido en otro hombre”.
    —THEODOR KOCH-GRÜNBERG, 1907