«Laxe utiliza el clima y el color para sugerir una transformación justo antes de la desazón absoluta, y nos expresa, sobre todo, una pregunta que va más allá de la culpa y se interna a los misterios de la identidad.»
– Alonso Díaz de la Vega: El Universal
«Pocas películas recientes poseen un inicio tan deslumbrante (…) Es el talento de Oliver Laxe. (…) Un cine contemplativo pero nunca redundante; ajustadísimo en cada plano, sin regodeos de grandilocuencia.»
– Javier Ocaña: Diario El País
«Analiza tanto la naturaleza como la naturaleza humana con la misma fascinación (…) Laxe realiza un estudio de un ecosistema que mantiene un equilibrio frágil y lánguido hasta que interviene un imprudente impulso humano.»
– Guy Lodge: Variety