Frida es una niña de seis años que acaba de perder a su madre. Este es el primer verano, el de 1993, de cambios, lleno de vida, de naturaleza, de adaptación, en el que Frida tendrá que pasar sin su compañía. En un bello entorno rural, vivirá con sus tíos Esteve y Marga, además de con su encantadora prima Anna. Los abuelos y amigos de la familia la visitan algunos fines de semana, pero Frida, sin entender demasiado lo que ocurre, deberá enfrentar día a día una nueva realidad.
«Una delicada película que explora de forma conmovedora la soledad y la confusión de una niña huérfana sin caer en el habitual sentimentalismo. Logra un cuidadoso equilibrio entre narración y atmósfera».
— Jay Weissberg: Variety
«Un auténtico prodigio de delicadeza expresiva, recorrido por una sensibilidad tan luminosa como cruel que desarma y atrapa, encoje por dentro. Es una película maravillosa».
— Beatriz Martínez: Fotogramas.
«El resultado es brillante, luminoso: Laia Artigas, resume en su mirada la exploración que la realizadora hace con la cámara sobre su propio aprendizaje emocional».
— Quim Casas: El Periódico
«En tiempos en los que lo mórbido cautiva y hay una especie de competición tácita en narrar la infancia de la manera más oscura posible, llega Carla Simón con una historia indiscutiblemente dramática y la cuenta de manera luminosa»
—Elvira Lindo: El País