Teresa, ama de casa austriaca de 50 años de edad, viaja a las playas de Kenia como turista sexual o Sugar Mama, como se conoce en Kenia a este tipo de turistas. Allí, pasa de un beach-boy a otro, jóvenes prostitutos a quienes termina comprando momentos de amor que nunca terminan por llenar su gran vacío. En este lugar el amor es estrictamente un negocio, donde Teresa lucha por encontrar remansos de celebración y ternura.
«Si hay una emoción que Seidl ha demostrado saber expresar a través del lenguaje cinematográfico, esa es la crueldad (. . .) En Pararíso: Amor hace como que se está dedicando a filmar una realidad que existe, que no es ficción, que está sucediendo».
– Christian G. Carlos: Cinedivergente
«En ‘Paraíso:Amor’, la cámara de Seidl asiste impasible a la imposibilidad de diálogo entre una mujer de mediana edad que busca el amor en el turismo sexual y un Otro encarnado en un Tercer Mundo destrempado sin otra salida para su supervivencia que la depredación lúbrica. El resultado es una película tan triste y brutal como verdadera, que confrma el exigente afinamiento del tono Seidl».
– Jordi Costa: Fotogramas
«Seidl constantemente obliga al espectador a sentirse incómodo. Incomodidad que surge de los paradigmas que revoluciona constantemente».
– Daniel Cholakian: Cineramaplus
La película de Seidl se nos presenta en forma de dicotomías: blanco/negro, gordo/flaco, hombre/mujer, rico/pobre (. . .) compleja, desafiante, Paraíso: amor es una cruel exploración de que tan diferente a nosotros nos podemos comportar cuandoe estamos de «vacaciones» y lo mucho que eso dilucida quien realmente somos».
– Jessica Kiang: Indiewire